Alca común (Alca torda)
El alca común es un ave con aspecto de pingüino (aunque con capacidad para volar) que solo acude a tierra para criar. El resto de su vida la pasan en el mar y pueden aparecer en nuestros puertos pesqueros después de grandes temporales marinos que les impiden pescar con normalidad y les debilitan hasta el punto de poder aparecer moribundos o directamente muertos en nuestras playas. Los más fuertes se protegerán entre nuestros barcos, recuperando fuerzas y energías para volver al mar o a sus cuarteles de cría en el norte.
Alca común (Alca torda)
Los adultos poseen un poderoso pico, alto y romo. No existe diferencia entre machos y hembras. Su vuelo es rápido y directo, con constantes y potentes aleteos, muy cercanos a la superficie marina. Se suelen desplazar en pequeños bandos denominados "trenes".
Los jóvenes del año tienen un pico mucho más delicado.
Alca común (Alca torda)
Pocas veces les podemos disfrutar con su plumaje nupcial que cubre de negro toda su cabeza. Con estas galas estivales se presentarán en los acantilados marinos del Gran Norte, donde crían en grandes colonias.
Alca común (Alca torda)
Son aves muy silenciosas y solo en sus zonas de cría emiten su profundo y corto gruñido. En este vídeo sin embargo podemos escuchar la excepción que confirma la regla.
Alca común (Alca torda)
Se alimentan de pequeños pececillos que capturan "volando" literalmente bajo el agua.
Vuelo submarino
Alca común (Alca torda) - Arao común (Uria aalge)
Para distinguirlo de su primo el arao común con el que comparte muchas de sus costumbres, hay que fijarse en el pico, ancho y romo en el alca, y fino y puntiagudo en el arao.
Ambas especies se denominan en Laredo "pitorros" o "pipis" y, antaño, servían de alimento a los pescadores que los capturaban. Hoy son especies en situación delicada en el conjunto de sus poblaciones por lo que están protegidos por la ley.
En Laredo los podemos observar, a lo largo del invierno, en el puerto pesquero y deportivo, o en la bahía frente a la playa Salvé.